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Prevención

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LA BIODANZA

Para mí es un placer compartir con Uds. mi visión de LA BIODANZA y mi experiencia adquirida en el diplomado de Coaching con la profesora Teresa Piñero del IESA (Venezuela – Caracas)
Cada clase era una hermosa experiencia porque ahí podías observar la forma como cada integrante expresaba sus emociones y como las exteriorizaba, lo que si es cierto es que después de cada sesión eras otro con una visión diferente de la vida y con menos estrés.

La BIODANZA busca armonizar tu interior con el medio ambiente y de esa forma lograr tu equilibrio emocional.

La Biodanza fue creada en la decada de los 60 por el Antropólogo y Psicólogo Chileno, Rolando Toro Araneda (1924)
Bio – Vida, Danza- movimiento integrado pleno de sentido.
Biodanza es la participación de un modelo de vivir a partir de intensas vivencias personales inducidas por la danza. Como definición académica tenemos una síntesis conceptual de dos elementos fundamentales que estructuran la base teórica de la Biodanza:

La Biodanza es un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originarias de vida, basada en vivencias inducidas por la danza, el canto y situaciones de encuentro en grupo en las organizaciones.

El proceso de transformación en las organizaciones en dirección a nuevos Paradigmas es hoy en día una realidad. Con ella surge una nueva ética empresarial. Las empresas se muestran preocupadas en buscar soluciones participativas y democráticas, incentivando la autonomía y la responsabilidad de sus compañeros. Compréndase a la Empresa como un Organismo Vivo, el cual posee sentimientos y está en constante cambio. Su razón de existir son las personas, accionistas, colaboradores, clientes, proveedores “stakeholders” y la comunidad en la que esta inserta. A través del Principio Biocentrico se ofrece a las organizaciones un nuevo paradigma que permite que ellas pasen a orientarse como Sistemas Vivos dentro de los desafíos de estos nuevos tiempos.

El ser humano, por naturaleza, procura mantener el equilibrio de sus fuerzas internas, con todos los órganos, trabajando en armonía. Así, cuando todo está bien, el corazón pulsa con la frecuencia ideal e igualmente otros órganos funcionan como “una maquina calibrada” en perfecto equilibrio biológico. El estado de equilibrio de los diferentes sistemas del organismo entre si y del organismo como un todo con el medio ambiente, es llamado Homeostasis.
De esta forma, cuando el equilibrio fuera alterado por un agente estresor, o sea, por cualquier situación que despierte una emoción, buena o mala, esto constituiría una fuente de estrés. Independientemente del factor que causo el estrés nuestro cuerpo hace un esfuerzo para adaptarse a la nueva situación. Si la reacción fuera a favor, se tiene un estrés positivo (eustress como en el Griego Eu igual Yo, “Bueno” más estrés) y si se desencadenará un desequilibrio en el organismo ocurriría un estrés negativo (diestress del Griego dvs por contraposición al elemento Yo).


Para Hans Seley (1974), cada persona lleva consigo una capacidad de resistir al estrés. Esa capacidad la llamo energía de adaptación, según este investigador, el individuo puede entrenar su organismo, de manera de disolver esa energía, enfrentando mejor las situaciones de estrés. Pero cada uno tiene su límite y responde de forma peculiar a las situaciones de estrés .Las necesidades corporales varían según el momento, conforme con las influencias y las solicitudes internas y externas. Lo que puede representar un gran problema para algunos, puede ser gerenciado con tranquilidad por otros. Reconocer las primeras señales de tensión y hacer algo al respecto puede significar una importante diferencia en la calidad de vida.


Salud y Enfermedad

Nosotros somos un sistema compuesto por diversas unidades que son, al mismo tiempo, autónomas e integradas entre sí, haciendo parte de un conjunto mayor.
Ningún sistema es independiente del otro. Se puede decir que la salud seria cuando el cuerpo, la mente y los sentimiento se interrelacionan harmoniosamente en equilibrio con el medio ambiente en un proceso continuo de vida.
Contrapuesto al concepto de salud, la enfermedad significa la perdida relativa de la armonía y de la perturbación de esa armonía, que se manifiesta en la conciencia y en el organismo humano,  siendo este siempre visto como parte de la naturaleza, estamos sujetos a las fuerzas naturales. Para Vahas (2001) todas las enfermedades son el resultado de la interacción del agente agresor (alguna causa psicológica o física) y a la respuesta del organismo. Así, una enfermedad no es solo un hecho físico, en sí, un problema que dice al respecto de la persona como un todo: cuerpo, emociones y mente.
Para Capra (1988) la enfermedad es vista como una señal de falta de cuidado por parte del individuo.


El Sistema Biodanza y su aplicación en los desequilibrios emocionales

Hoy en día, las áreas del conocimiento están relacionadas con la corporalidad y con el movimiento humano consciente, de forma de procesar interconexiones de actividades motoras y mentales. Nuestra cultura valoriza demasiado lo racional, estimulando los resultados analíticos como la capacidad de lógica, el pensamiento, la palabra, generando una disociación entre las capacidades perceptivas, la motricidad, la afectividad  y las funciones.


Es  desafiante la tarea de sugerir medidas generales, de corte psicosocial, cuyo objetivo amplié el nivel de conciencia del individuo sobre su modo de vivir, sobre todo lo que nos dice al respecto el establecimiento de metas reales alcanzables, de tal modo que pueda hacer una cosa a la vez, mejorando la percepción de  ciertos hábitos de vida que deterioran la salud. Con todo esto la responsabilidad recae, sobre de cada uno en cuidar su cuerpo, (respetando las normas sociales y viviendo de acuerdo con las leyes del Universo). Esto significa que cuanto más el individuo procura estilos de vida saludables y placenteros, más esto se refleja en su vida de forma positiva, disminuyendo el riesgo de enfermedades.


Desde esta perspectiva,  se considera que hay múltiples formas de buscar tal armonía, como el Tai-Chi-Chuan, Meditación, Oraciones, Yoga, Psicoterapia, Reiki, Ejercicios físicos y otras formas como la práctica de hábitos alimenticios adecuados. Uno de los mecanismos eficaces para conseguir esa armonía es por medio de la Biodanza, donde se trabaja con la parte  que aún permanece sana en el individuo. La función terapéutica la Biodanza consiste en  un conjunto organizado, en el cual una de las partes es inseparable de la función de la totalidad, siendo también un sistema Holístico de trabajo con el ser humano, donde el individuo entra en contacto con sus propios recursos de autorregulación y la cura viene de motivaciones internas cargadas de emoción.


De este abordaje multidimensional en el cual los problemas emocionales no están aislados del contexto más amplio de la vida. Reconoce que el organismo está en constante interacción con su ambiente natural y social. La concepción de la salud pasaría por un proceso de equilibrio dinámico, donde el organismo humano interactúa con el medio ambiente de forma natural y dinámica.


En la Biodanza se da crédito a que por medio del lente de la afectividad el mundo intrapsiquico de la persona puede valorizar de forma menos traumática los conflictos íntimos, sus frustraciones y sentimientos de pérdida. El individuo pudiera ser conducido de forma que se sienta amado y valorado, cuidado y protegido y miembro de una red de interacciones que funcionen de manera franca y precisa. Las ceremonias de encuentro despiertan la sensibilidad elevando las cualidades de salud, para desarrollar los potenciales heredados genéticamente y restablecer vínculos afectivos con nosotros mismos, con el otro y con la naturaleza.



Por otro lado, con el intercambio de calor y afecto, y con el sonido de la música el cuerpo pasa por una danza de hormonas (sustancias producidas por las glándulas de secreción externa) y de neurotransmisores, de forma que el centro regulador Limbito-Hipotalámico (centro de las emociones y de los instintos) pueda generar entre otras cosas la resistencia al estrés en un mejor funcionamiento de los órganos internos.


Por medio de los movimientos y músicas vigorosas la noradrenalina y la dopamina (neurotransmisores) pueden tener una producción estimulada, provocando una reacción adrenérgica en el organismo, proporcionando energía y disposición. Cariñosamente podemos llamarla los mensajeros de la alegría. Sin embargo durante los movimientos lentos y suaves, el parasimpático es estimulado habiendo mayor producción de acetilcolina y de serotonina (otros neurotransmisores), llevando al individuo a la tranquilidad. Por otro lado los niveles de cortisol (hormona) dispensan, contagiando al cerebro y a cada célula del organismo con una sensación de confort y felicidad.


Así, por medio de los varios ritmos, las diversas partes del cerebro  “dialogan” pulsando y regulando, las personas se van soltando, mejorando su calidad de vida, y la calidad de sus relaciones. Hay un desbloqueo de las energías estancadas, aliviando las tensiones musculares, disminuyendo el estrés del día a día. 
Trabajos realizados por Tadros (1994) y Cantos (2005) comprueban los beneficios de la Biodanza contra la depresión y el distresse (estrés negativo), respectivamente. Se da un ablandamiento de los ritmos cardiacos y respiratorios y la tensión arterial disminuye - cuadro ideal para evitar las enfermedades cardiovasculares y vivir plenamente  por muchos años.
Se considera  que cuando la persona es tocada la cantidad de hemoglobina en la sangre aumenta significativamente. La hemoglobina es la parte de la sangre que eleva el suplemento vital de oxígeno para todos los órganos del cuerpo, incluyendo el corazón y el cerebro. El aumento de la hemoglobina activa todo el cuerpo, ayuda a prevenir las enfermedades y acelera la recuperación del organismo, en el caso de algunas enfermedades.

Se dice que en la Biodanza el movimiento es integrado, esto es, tiene una unión coherente entre sentimiento, pensamiento y acción y esa integración es importante para que haya equilibrio. Por medio de la danza, la música y de los movimientos específicos el individuo puede entrar en contacto consigo mismo, integrando lo síquico y lo somático, de forma que interfiera positivamente en su pensar, sentir y hacer. Y las danzas son concebidas para inducir nuevas formas de comunicación, estimulando la expresión de la identidad, realizando una reeducación afectiva, integrando la unidad orgánica e induciendo procesos de expansión de la conciencia. El proceso de inducción de vivencias integradoras promueve el encuentro y la experiencia humana con los iguales, provocando cambios en el sentir, pensar y hacer de las personas que participan. Ese proceso de renovación, por medio de la vivencia, (re) conduce al participante al papel de personaje principal de su propia vida, fortaleciendo su identidad, al mismo tiempo que desarrolla su vínculo con la especie. Somos todos iguales, en las emociones, los deseos, la alegría y en el sufrimiento.


Y la conquista del bienestar  dependerá de las semillas plantadas por cada uno. En la mayoría de las veces las personas tienen la libertad de escoger y pueden definir los rumbos de su vida. Pero como se puede conseguir esto? Una forma es poder mirar sus propios sentimientos y preguntarse, con sinceridad, lo que le está causando el problema. Y muchas veces reconocemos las propias limitaciones, reconociendo y aceptándonos a nosotros mismos. Luego  buscar alternativas que puedan movilizarnos hacia el encuentro de la serenidad, comenzando por procurar lo mejor, experimentando los placeres más sutiles de la vida.

Solamente con la mente abierta a esa posibilidad, será posible transformar situaciones desagradables en grandes descubrimientos. Y los errores podrán transformarse en fuente de aprendizaje y de comprensión de las imperfecciones ajenas.