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Prevención

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Que es un líder

El líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás.

Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo deportivo, un curso
universitario, una compañía de teatro, el departamento de una empresa, etc.).

Es la persona que lleva "la voz cantante" dentro del grupo; su opinión es la más valorada.

El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que se ocupa:
Una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser su líder y, al contrario, puede ser el líder sin ser el jefe.

El jefe decide lo que hay que hacer en virtud de la autoridad que le otorga su posición jerárquica.

El líder, sin disponer necesariamente de esta autoridad jerárquica, tiene también capacidad de decidir la actuación del grupo en base a la influencia que ejerce, que viene determinada por la "autoridad moral" que ejerce sobre el resto del equipo.

A los miembros del grupo les inspira confianza saber que al frente del mismo se encuentra el líder.

Lo que caracteriza al líder es su habilidad para conducir equipos:
Consigue que cada miembro trabaje y aporte lo mejor de sí mismo en la lucha por alcanzar un objetivo común (sea ganar el campeonato, mejorar los resultados de la empresa, ganar las elecciones políticas, etc.).

Además de esta capacidad innata para gestionar equipos, el líder se caracteriza también por su visión de futuro.

Es una persona que mira al largo plazo, que marca unos objetivos muy ambiciosos para la organización y que consigue ilusionar a su equipo en la búsqueda de los mismos.

El líder anticipa los cambios, se adelanta a los competidores.

Una persona que no tuviera esta visión de futuro podría ser un buen gestor, un buen coordinador, pero nunca un auténtico líder.

En las metas que plantea el líder persigue tanto el bien de la empresa como el particular de cada uno de sus miembros.

Consigue así que las personas se identifiquen con las metas marcadas, que las hagan propias y luchen por ellas con todo el empeño.

Una persona a la que tan sólo le preocupara su bienestar futuro difícilmente podría ser el líder de una organización. Esta terminaría por rechazarlo.

Una vez que el líder tiene definida su visión de futuro, luchará con auténtica pasión para lograr los objetivos.

El líder representa para el resto del grupo un auténtico ejemplo de dedicación, de entusiasmo y de coraje.

Una persona que tuviera una gran visión de futuro pero que careciese de capacidad de ejecución podría ser un buen estratega, pero nunca un líder.

Hay que señalar que no es líder quien quiere sino quien puede.



Para ser líder hay que tener unas cualidades personales muy sobresalientes que no todo el mundo posee.

Algunas personas poseen esas cualidades de manera innata, aunque también se pueden adquirir a través del aprendizaje y de la experiencia.

¿El líder nace o se hace?
Es una pregunta que surge siempre que se aborda el tema del liderazgo.

La opinión generalizada es que hay líderes que nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional.

Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces resulta más determinante la formación que uno va adquiriendo y la experiencia que va acumulando.

Hay técnicas de liderazgo, de toma de decisiones, de conducción de equipos, de motivación, de comunicación, etc. que el líder tiene que conocer y dominar.

Hay que señalar la importancia de asistir a seminarios sobre liderazgo, así como la lectura de libros sobre la materia.

También es de gran utilidad conseguir un feed-back del grupo para ver qué se está haciendo bien y donde hay que mejorar.

El ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemashaciendo frente a situaciones difíciles, permitirá ir forjando a un auténtico líder.

Por este motivo, no es bueno "superproteger" a las personas en su desarrollo humano y profesional. Es importante que desde pequeño vayan conociendo el valor del esfuerzo, que se vayan enfrentando a ciertas "dificultades", en definitiva, que aprendan a desenvolverse por la vida.

Hay que favorecer que los empleados vayan asumiendo competencias y que se vayan acostumbrando a enfrentarse a problemas. Se trata de irlos preparando para que en un futuro sean capaces de tomar las riendas de la organización.

La preparación y la experiencia son aspectos que hay que cuidar en la formación de toda persona y es conveniente empezar a hacerlo desde su juventud, para ir desarrollando sus capacidades de liderazgo.

Otro aspecto esencial para poder ejercer un buen liderazgo es conocer en profundidad el terreno en el que uno se mueve.

El líder de una empresa puede jugar un papel secundario en un club de tenis (por ejemplo) del que sea socio si sus conocimientos de este deporte, de cómo funciona su entorno, etc., es limitado.

No obstante, el líder no tiene porque ser un especialista en la materia, pero si tendrá que tener una formación sólida e integral, que le permita tener ideas muy claras y un conocimiento global de la actividad que desarrolla (sea ésta empresarial, deportiva, cultural,etc.).

El liderazgo se basa en un reconocimiento espontáneo por parte del resto del equipolo que exigirá dar la talla, estar a la altura de las circunstancias. Si el grupo detecta en él carencias significativas terminará por rechazarlo.



Los subordinados entienden que el líder no tiene por qué conocer hasta el último detalle de cada asunto (para eso están los expertos), pero sí esperan de él un conocimiento suficientemente sólido.

Tipos de Liderazgo Personal


Dominante, influyente, concienzudo o estable. ¿Cómo eres tú?

¿Por qué hay personas con las que tienes mucha química y a otras a las que no entiendes para nada?

Has oído el dicho que dice no hay que pedirle peras al olmo, eso se aplica con todas las personas, hay gente que simplemente no puede actuar a cierta velocidad o no puede ser tan emocional porque hay cuatro estilos diferente de personalidad, y que dicha que todos somos distintos”.

La respuesta puedes encontrarla en uno de los modelos de comportamiento más utilizados por las empresas desde hace décadas. Veámoslo para conocer cómo eres y cómo son el resto sin desfallecer en el intento.

Escuchas a cuatro personas abordando un problema del equipo o de la familia. Uno se muestra asertivo y dice todo el tiempo cómo se han de hacer las cosas. Otra, sin embargo, te expresa entusiasmo y te pone en contacto con gente que puede ayudarte.

Un tercero te aporta un sinfín de datos analíticos para entender los distintos enfoques. Y el cuarto se muestra calmado y ofrece alternativas para colaborar conjuntamente. Pues bien, cada uno de ellos representa cuatro formas distintas de comportarnos, según el modelo desarrollado por Marston allá por los años veinte. Marston estudió psicología en Harvard, fue profesor en American University y, sin duda, tenía la suficiente genialidad para desarrollar un modelo que sigue vigente hasta ahora. Además de trabajar en el terreno de la psicología, se considera el pionero del polígrafo, fue autor del comic de la Mujer Maravilla, declarado feminista convivía en familia con su mujer y con su amante y, sobre todo, le preocupaba comprender cómo era la gente normal (aunque él, seguramente, no debía ser considerado “muy normal” para su época, algo clásico para muchos genios).

Martson desarrolló el modelo DISC, que son las siglas de los cuatro tipos de comportamiento que podemos tener: Dominio, Influencia, Sumisión y Conformidad a normas (aunque en el gráfico le llamamos estable y concienzudo, que se entiende mejor)Su modelo partió del estudio de Jung y se construyó en función de dos ejes diferentes: introversión versus extroversión; racional versus emocional. Con todo ello, definió los cuatro tipos de comportamiento que podemos tener (ojo, que no es personalidad, lo que significa que podemos variarlo a lo largo del tiempo). Veámoslos:



Una persona dominante proyecta su energía al mundo y utiliza la razón para alcanzar sus objetivos.
Es confiable, tenaz, exigente, orientado al poder y puede ser agresivo en las formas. Aquí están las personas que les gusta decir lo que el resto ha de hacer. Por ello, no es de extrañar que muchos líderes tengan bastante carga D en sus comportamientos, así como los que solemos llamar “marimandones”.

Un influyente llevará su energía al mundo de las relaciones personales. Su comportamiento es el resultado de la extroversión y la emoción, por lo que su energía la dirige a las personas. Es abierto, locuaz, inspirador, pero como no hay nada perfecto, también puede ser descuidado, impulsivo y poco discreto. En este grupo están muchos vendedores, conferenciantes y tienen muchos amigos (de verdad, no del Facebook).

Los concienzudos o los conformes a las normas son analíticos, introvertidos y cerebrales. Son muy precisos y formales, sobre todo con los datos. Y como buenos introvertidos-racionales, las emociones no es su fuerte, por lo que suelen ser tímidos y les cuesta expresar qué sienten. Muchos científicos, informáticos y financieros suelen estar en este grupo.

Los estables son calmados, confiables y muy buenos “soldados” en las empresas o en el grupo de amigos. Son introvertidos, por lo que su energía la volcarán hacia dentro y con un fuerte peso en la emoción. Por ello, les gusta escuchar y aceptan bien al resto de personas. Sin embargo, también pueden ser lentos y les cuesta el cambio.
Como es de suponer, todos tenemos un poco de las cuatro energías o letras, pero dependiendo de dónde pongamos más foco en cada momento se definirá nuestro comportamiento.

Por último, el modelo DISC no lo patentó Martson, por lo que hubo empresas que lo desarrollaron utilizando estas siglas u otras versiones del mismo. Y como siempre, lo importante no es si estamos en un cuadrante u otro, sino entender la diversidad y la riqueza de estar con personas diferentes a uno mismo.

Artículo tomado de: EP SOCIALBLOGS Laboratorio de felicidad

Cualidades de un excelente líder


Tu capacidad para negociar, comunicar, influir y persuadir a otros para que hagan las cosas es absolutamente indispensable para todo lo que desees realizar en la vida.

Las mujeres y hombres eficaces son aquellos que pueden organizar de forma efectiva la cooperación y asistencia de otras personas para lograr sus metas y objetivos importantes.

Por supuesto, cada persona que conoces tiene diferentes valores, opiniones, actitudes, creencias, valores culturales, hábitos de trabajo, metas, ambiciones, sueños y un sin número de diferencias. Debido a esta increíble diversidad de recursos humanos, nunca ha sido más difícil y más necesario que los líderes diplomáticos surgieran y formaran a estas personas en equipos de alto rendimiento.

Afortunadamente, los líderes se hacen, no nacen. Aprendes a ser un líder tomando de ejemplo lo que otros líderes excelentes han hecho antes que tu. Primero te convertirás en competente en tu trabajo o habilidad, luego te convertirás competente en la comprensión de las motivaciones y comportamientos de las otras personas.

Como líder, combina tus competencias personales con las competencias de una variedad de otros en un equipo que funcione sin problemas y que pueda superar a todos los competidores. Cuando tu te conviertes en un líder de equipo, incluso si tu equipo solo consiste en otra persona, debes desarrollar de inmediato un nuevo conjunto de habilidades de liderazgo.

Lo maravilloso de convertirte en un líder en tu vida laboral y personal es que puedes practicar las habilidades de influir y persuadir a otros hacia un objetivo en común. Puedes promover los principios del excelente trabajo en equipo estableciendo tus valores y metas, determinando tus actividades y después conduciendo la acción.

Un líder es aquel que conoce el camino, anda en el camino y muestra el camino.” – John C. Maxwell

Una de las cualidades de las personas de excelencia es que nunca se comparan con otros. Se comparan consigo mismos y con sus logros pasados y su potencial futuro. Tu puedes convertirte en una persona aún mejor estableciendo constantemente estándares más altos para ti y luego haciendo todo lo posible para cumplir con estos estándares.

Cuanto más competente te conviertas en obtener los resultados para los que se te contrató, más oportunidades tendrás para obtener resultados a través de otros. Y tu capacidad para formar un equipo y luego para llevar a ese equipo a un alto rendimiento te permitirá acelerar tu carrera y cumple tus metas mucho más rápido que nunca.

Dos claves para convertirte en el mejor líder del mundo

Es una realidad que el 20% de los gerentes logran producir el 80% de resultados, ese 20% de los gerentes generan la mayor cantidad de beneficios y son promovidos mucho más rápido que el otro 80% que solo logran producir un 20%.

Dos cualidades esenciales del liderazgo

1. Realismo
Cuando hablamos de ¨Realismo¨ , nos referimos a una forma de honestidad intelectual. 

Un líder realista insiste en ver el mundo como realmente es y no como desea que fuera. Esta objetividad es la que le brinda claridad a un verdadero líder.

¨El principio de la realidad es el más importante de todos¨. – Jack Welch, CEO de General Electric

Un líder motivacional insiste en observar las cosas exactamente como son y alienta a sus compañeros a mirar la vida de la misma manera. Trata a la gente con honestidad y les dice exactamente lo que percibe. Esto no significa que siempre estará en lo correcto, pero siempre estará expresando la verdad de la mejor manera posible.

2. Responsabilidad
A veces, esta clave se convierte en la más difícil de desarrollar, la aceptación de la responsabilidad.

La vida es muy parecida a los deportes competitivos. Las decisiones muy pequeñas que tomes o no tomes pueden darte la ventaja que te lleve a la victoria.

Nunca inventes excusas, ni culpes o te enojes con los demás por decisiones que tu tomaste, como líder tu debes tomar la responsabilidad y no molestarte por lo que han hecho o dejado de hacer por ti.

Ahora, te comparto dos tips que puedes realizar para poner estas ideas en acción:

1. Sé completamente honesto y realista contigo mismo, decide enfrentar la verdad sea lo que sea.

2. Acepta la responsabilidad completa, especialmente cuando las cosas van mal. Puedes ver que tan bueno es tu carácter bajo presión, mantén la tranquilidad, controlado y constructivo en todo momento.


Lo que es equivalente a GERENTE CAPATAZ vs GERENTE COACH

En el Liderazgo Organizacional  es mejor ser jefe por ADMIRACIÓN que  jefe por REPRESIÓN

CUAL CREES TU QUE TENDRÁ ÉXITO EN SU GESTIÓN COMO GERENTE LÍDER..?

#elcoachingyalgomas #cualidadesdeunexcelentelider #negociar #comunicacion #valores #actitudes #creencias #metas #competencias #liderazgo #motivacion #gerentecapataz #gerentecoach

Líder transformacional

Un líder transformacional es aquel que inspira a las personas a desempeñarse mucho más allá de sus propias expectativas.

Motivan al colaborador a pasar de un estado bajo a uno alto de desempeño.

Los líderes transformacionales practican ciertos comportamientos que hacen que sus compañeros se sientan más fuertes, más felices, más seguros y más comprometidos.

Uno de estos comportamientos es el delegar altos niveles de responsabilidad.

Los líderes transformacionales eligen a las personas adecuadas, las relacionan con los trabajos adecuados, logran una claridad mutua sobre los resultados deseados y luego se quitan del medio y dejan al individuo con la máxima libertad para actuar.

¨Un líder es mejor cuando las personas apenas saben que existe… Cuando su trabajo está hecho, su objetivo cumplido, dirán, ‘Lo hicimos nosotros mismos.¨  – Lao Tse

En un estudio reciente, se le pidió a personas que describieran a sus mejores jefes. Todos los encuestados decían cosas como: ¨Apenas lo vi¨ o ¨Me dio completa libertad para realizar el trabajo¨

Cuando has logrado emparejar a la persona adecuada con el trabajo correcto, habrás creado las condiciones para un rendimiento excepcional.

Otro comportamiento de los verdaderos líderes transformacionales es su actitud confiada de saber que lo lograrán. Ellos irradian una creencia en sí mismos y en la capacidad de sus colaboradores para tener éxito. Saben que el líder establece el tono psicológico para toda la organización, por lo que proyectan conscientemente una actitud positiva sin importar cuán angustiante pueda parecer la situación externa. 

Están en completo control de sí mismos y sus emociones

Que es un Coach Ontológico

Concepto
Un Coach es un profesional capaz de observar e intervenir en la forma que la gente actúa para tomar ventaja de sus competencias y talentos en un campo determinado.
El Coach Ontológico es un tipo particular de coach, capaz de observar cómo los seres humanos construimos interpretaciones acerca de nuestra propia existencia, que son reflejadas a través de nuestras emociones, corporalidad y el uso del lenguaje.

Me gusta mucho la definición de Leonardo Wolk, en su libro: El Arte de Soplar Brasas: "El Coach es un  Socio facilitador de aprendizaje, que acompaña al otro en una búsqueda de su capacidad de aprender para generar nuevas respuestas" .  

El rol de un Coach
A través de la conversación, un coach ontológico profesional es capaz de asistir a otros interviniendo en las interpretaciones acerca de las cuales construyen su existencia y como ellas pueden ser cambiadas.

Un coach ontológico profesional tiene la capacidad de intervenir en los diversos dominios de la vida humana, preocupaciones personales o profesionales.

Coaching es una relación formalizada con un individuo o un grupo para desarrollar su potencial, mejorar la performance, alinear logros y resultados personales y/o en una organización.

El Fenómeno del Observador
Los seres humanos somos observadores del mundo, vivimos en sistemas que viven en el lenguaje y a través del lenguaje hacemos interpretaciones acerca de cómo el mundo es para nosotros.

Esas interpretaciones también están acotadas por la interpretación del entorno en el cual nos hemos desarrollado y donde nos movemos actualmente.

Nos lleva a pensar de que a eso que llamamos "la realidad", es una interpretación personal que hacemos en un momento determinado, basado en interpretaciones, opiniones y juicios pertenecientes a una comunidad y en relación a preocupaciones futuras.

Postulados y Principios
El Coaching se asienta sobre el marco teórico provisto por la Ontología del Lenguaje, que ofrece una nueva interpretación de lo que significa ser humano.
Los postulados básicos de la Ontología del lenguaje son:
- Interpretar a los seres humanos como seres lingüísticos.
- Interpretar al lenguaje como generativo.
- Interpretar que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

Los principios generales del coanching ontológico son:
  • No sabemos cómo son las cosas. Sólo sabemos cómo las interpretamos.
  • No sólo actuamos de acuerdo a lo que somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos.
  • La acción genera ser. Uno deviene de acuerdo a lo que hace.

Coach, en español se pronuncia “couch”, y lo podemos traducir como entrenador, tiene sus orígenes en el coach o entrenador deportivo y el cual se ha vendido aplicando a nivel de disciplinas empresariales desde hace algunos años. Coach deportivos llevaron sus habilidades como entrenadores de alta competencia al contexto de los negocios, ayudando a descubrir los potenciales de cada uno en los diferentes campos del accionar empresarial. “Entrenando para el Desempeño Empresarial”, de John Whitmore, fue uno de los primeros libros dedicados a la práctica del coaching profesional. Whitmore describe la esencia del coaching de esta manera: "Coaching es desbloquear las potencialidades de una persona para aumentar al máximo su propio desempeño. Es ayudarlos a aprender en vez de enseñarles. ¿Y qué queremos decir “con desbloquear el potencial de una persona” o “ayudarlo a aprender sin enseñarle”?. La respuesta a estos interrogantes se traduce en no limitar ni dejar de lado la opinión y el poder de razonamiento del entrenado, estimularlas para que descubran por ellos mismos y actúen, bajo premisas bien definidas de antemano, sin dar todas las respuestas, ayudarlos a que encuentren sus propias soluciones.
El Coach afronta la manera directa de hacer las cosas, a nivel de personas como de equipos, y por eso lo podemos considerar como un complemento de la Capacitación transformacional, del entrenamiento. Las asesorías y consultorías están más referidas a aspectos estratégicos, el coaching va encaminado a la acción, a la aplicación de las estrategias mismas.

El rol y habilidades del buen coach
Observamos que existen cuatro grandes elementos necesarios que se presentan en todo proceso de coaching, el coach, los coaches, las reuniones periódicas y el Plan de Desarrollo Individual. A continuación haremos mención a uno de ellos, tal vez el más importante y la clave de todo proceso de coaching, el coach. "El coach no es un solucionador de problemas, un maestro, un consejero, un instructor, ni siquiera un experto, es un facilitador, un asesor, un elevador de conciencia” John Whitmore - Entrenando para el desempeño empresarial.
Con esta frase podemos resumir en pocas palabras cual se espera que sea el rol de todo buen coach. Pero si todavía no logra comprenderse con claridad cuál es este rol, creemos que la siguiente definición podría aclarar un poco el tema.
No siempre el rol de coach tiene que coincidir con el rol de líder o con la figura que posee la autoridad formal en un equipo de trabajo; sin embargo en muchas ocasiones estos roles se superponen. También es factible observar que en muchas organizaciones el rol de coach es asignado a las autoridades formales de los equipos de trabajo, constituyendo en muchas ocasiones una carga para estas personas que, por sus prejuicios y/o características propias, no se encuentran preparados para asumir esta responsabilidad.

Si pensáramos en las cualidades y/o habilidades que debe poseer un buen coach, encontraríamos las siguientes:

Paciencia
Imparcialidad
Respaldo a y de sus coaches
Se interesa
Sabe escuchar
Es perceptivo Es consciente
Es responsable
Sabe trasmitir y comunicar sus ideas con claridad y se asegura de haber sido entendido.
Es abierto al diálogo
Inspira confianza y credibilidad
Conocimientos y experiencia

Esto nos hace preguntarnos si en realidad existe alguna persona que pueda ser coach. La respuesta es SI. Esto no quiere decir que una persona posea todas estas cualidades y las emplee de manera simultánea. Lo que se pretende de un buen coach es que, por lo menos algunas de estas cualidades se encuentren presentes en él y que pueda potenciarlas para suplir la falta de las demás.

Como puede observarse, las cualidades descritas precedentemente hacen a las características personales del individuo, excepto la última (conocimiento y experiencia). Al respecto debemos aclarar que un coach no necesariamente debe poseer conocimientos o tener experiencia en relación al tema que deba tratar con sus coaches, pero debe estar convencido que lo que sustenta es el mejor camino para lograr el objetivo buscado. En tal sentido un coach puede no saber sobre consultoría organizacional, pero sabe que este tema resulta muy rentable para la organización a la que pertenece él y su equipo, y por ende le recomienda a sus coaches que se capaciten en el tema, vislumbrando la posibilidad de obtener beneficios para el equipo y para la organización.
"el coach menos capaz tiende a usar su experiencia en exceso, y así reduce el valor del entrenamiento, porque cada vez que instruye de ese modo, reduce la responsabilidad del discípulo". John Whitmore - Entrenando para el desempeño empresarial.

Uno de los puntos clave que toda persona debe tener en cuenta si pretende involucrarse como coach en algún equipo de trabajo, es la capacidad de escuchar.
porque hacemos presunciones, adecuamos lo que escuchamos en base a lo que sabemos o experimentamos,
porque Interrumpimos al que habla y nos anticipamos a lo que va a decir,
porque nos distraemos con facilidad,
porque escuchamos selectivamente, escuchamos solo lo que creemos que es importante,
porque no ponemos interés al escuchar,
porque tenemos implícitas creencias, prejuicios o actitudes que resultan desafiadas por lo que escuchamos,
porque es posible que tengamos una idea formada de la persona que habla y la antepongamos a lo que está diciendo restándole importancia a esto último.
porque generalizamos, es decir, deducimos una ley a partir de un ejemplo.

Estos son solo algunas de las causas que dificultan la escucha activa. Contra ellas debe luchar aquel que pretenda ser un buen coach.

A continuación, trataremos de brindar una especie de ayuda práctica para superara las barreras de escucha:
Todo esto le permitirá al coach:
Obtener informaciones útiles de sus coaches
Favorecer el intercambio
Hacer positiva la discusión
Implicar al o a los coaches

Como corolario de este acápite, no debemos caer en la creencia de que toda la responsabilidad del buen funcionamiento del coaching recae sobre las espaldas del coach. Por el contrario, debemos saber que todas las habilidades presentadas para el coach, también resultan aplicables a los coaches. Debemos hacer mayor énfasis en dos elementos, que si bien no fueron mencionados hasta ahora, son el marco en el cual cualquier proceso de cambio debe enmarcarse, y que por ende los miembros de los equipos de trabajo deben observar. Estos elementos claves de éxito son la "voluntad" y la "actitud" de los individuos, si alguno de estos dos factores no estuviera presente en la actividad diaria, el proceso de coaching así como cualquier tipo de cambio que se quiera encarar en la organización, es probable que tienda al fracaso.


ETAPAS PARA DESARROLLAR UNA SESIÓN DE COACHING 




Coaching Empresarial, Gerencial o Ejecutivo

El creciente uso de la expresión Business Coaching o Coaching empresarial, Coaching ejecutivo o Coaching Gerencial refleja la fuerza que el aprendizaje de ésta meta competencia estratégica está adquiriendo también en nuestro medio. De hecho muchos ejecutivos de avanzada, no iniciados en la jerga de ésta disciplina se interesan cada vez más en conocer su significado, utilidad e importancia. No menos intensa es la inquietud de ellos acerca de como se aprende o domina ésta meta competencia gerencial. Éste artículo pretende tanto satisfacer éstas necesidades e inquietudes como servir de iniciación en el tema.

Introducción al Coaching
Coaching es la actividad que lleva a cabo un Coach con un Coachee o grupo de Coachees.

La palabra Coach es muy utilizada en el campo deportivo. En nuestro medio se la asocia a entrenador, pero la expresión va mucho más allá de eso. No todo entrenador tiene competencias de Coach, aún cuando le resultaría muy útil tenerlas y usarlas, para poner a valer al máximo a su(s) entrenados(s).

Esto es extensivo en todos los campos a todo profesor, instructor, etc. que desee adquirir maestría en el arte y ciencia de la facilitación dinámica de procesos individuales y/o colectivos de aprendizaje. Y a todo empresario, directivo, ejecutivo o gerente que desee lograr éxito colectivo, esto es un muy alto desempeño grupal con prosperidad y felicidad.

Coaching es literalmente la actividad que lleva a cabo un cochero, para llevar a un pasajero en un coche especial a un lugar mutuamente convenido. Al cochero lo podemos asociar con un Coach, conductor, guía, líder, etc. Al pasajero lo podemos asociar con un Coachee, pasajero, guiado, etc. Al coche especial lo podemos asociar con los medios especializados que el Coach utiliza, para intentar llevar al coachee al lugar convenido (o situación que mutuamente se desea alcanzar). Al Coaching lo podemos asociar entonces con la actividad conducente a lograr el avance o desplazamiento del Coachee hacia la situación deseada.

El grado de éxito del Coaching se mide tanto por el grado en que se logra el avance o desplazamiento buscado como por el grado de sostenimiento de dicho avance en el tiempo: los grados de avance y sostenimiento dependen tanto del Coach como del(os) Coachee(s).

El destacado Coach de nuestro prestigioso Galárraga, no necesita ser él mismo un campeón del béisbol, para ser un excelente Coach: lo que importa es que él sea capaz de ver las fortalezas y debilidades de Galárraga y hacérselas ver a él en relación con las oportunidades y amenazas que conjuntamente puedan visualizar en el entorno presente y futuro, para ver como lograr lo que Galárraga quiere lograr... y mantener en alto lo ya logrado y que le interese sostener (evitando dormirse en los laureles: primer síntoma de anquilosamiento).

Nadie puede lograr que un caballo tome agua si él no quiere tomarla. Nadie puede enseñar nada a nadie que no quiera aprender: no hay profesores que enseñen sino alumnos que aprenden (los seres humanos somos sistemas de información cerrados, Maturana).

Coaching Gerencial
El ejecutivo o gerente para convertirse en Coach Gerencial requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias técnicas y Gerenciales le habiliten como Business Coach en un contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es liderazgo de sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente interrelacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales verbales y no verbales que intentan lograr objetivos individuales y colectivos.

Un gerente, candidato a líder transformador, requiere tanto entender a fondo lo que esto significa como también aprender a ejercer influencia idealizada, generar motivación inspiradora, lograr estimulación intelectual, y prestar consideración individualizada.

De allí que al gerente para actuar como Coach en un contexto de liderazgo transformador no le basta con incrementar sus competencias puramente lingüísticas o cognitivas necesariamente perfectibles sino que requiere además dominar competencias emocionales y corporales que le faciliten a él y a los grupos a cargo alcanzar situaciones de óptimo desempeño individual, grupal y organizacional, conducentes al logro de elevados niveles de prosperidad y felicidad.

La felicidad a diferencia de cualquier otra finalidad humana es un fin final: nunca es un medio para otro fin, es el único fin en si mismo. De allí la necesidad del ejecutivo de lograr incluso confortabilidad espiritual: claridad y tranquilidad. Esto implica no eludir los aspectos éticos relacionados con los valores: a la inversa, implica afrontarlos con fuerza, valentía e ingenio (en concordancia con todos y cada uno de los demás aspectos organizacionales relevantes: símbolos, sistemas y estructuras, personas y competencias, y asignación de responsabilidades y recursos).

Los atributos gerenciales, para ejercer liderazgo con éxito, son hoy mucho más exigentes que los de antes: las exigencias que demanda el cambiante entorno son ahora mayores y muy diferentes, como lo es el tipo de liderazgo utilizable y lo que él involucra.

Mucho más allá de los enfoques progresivos de benchmarking, calidad total y mejoramiento continuo de procesos y productos que han desvaído imágenes y disminuido márgenes y de aquellos más recientes como competencia e hipercompetencia, contradictorios entre sí nos encontrábamos en un mundo global de tecnología informática e innovación radical en productos y negocios que generaba imágenes distintivas y márgenes sin parangón, en tiempo record aparentemente sí, y en forma notable, y por lo menos durante un largo tiempo. Pero probablemente el nuevo tipo de confrontaciones en curso generará también nuevos desafíos y nuevas maneras de afrontarlos con éxito, de todo lo cual esperamos que toda la humanidad salga fortalecida y beneficiada.

Lo que no cambiará es que para alcanzar y mantener un éxito sostenido no basta con tener persistencia y deseos de lograrlo, es necesario también tener un hilo conductor, un modelo, una guía. La acción conduce con más calidad, efectividad y eficiencia esto es productividad al logro del éxito buscado si se dispone de una visión sistémica de lo que se quiere alcanzar en diferentes entornos, pero lograrlo requiere disponer además de una guía, para trascender el pasado y desde el presente diseñar, construir y recorrer un camino y un proceso, para alcanzar y formar parte del porvenir deseado... pese a los escollos previsibles y no previsibles.

Sin un método, para afrontar la complejidad de los negocios actuales grandes, medianos o pequeños ella nos puede sobrellevar y convertir en improvisados bomberos apaga fuegos, más preocupados de resolver lo urgente que ocupados de acometer lo importante: innovar radicalmente en la manera de hacer negocios liderando con éxito a la gente, creando capital humano e intelectual.

El líder estratégico dispone hoy de más y mejores herramientas, instrumentos, técnicas, conceptos, sistemas y filosofías gerenciales, más adaptables a diferentes entornos y situaciones.

Entre ellas predomina el enfoque de Gerencia Estratégica que sintetizando más de 10 escuelas de pensamiento (Mintzberg) pretende hacer de los gerentes estratégicos gerentes más exitosos: son más exitosos los que más frecuentemente logran los objetivos que se plantean.

El Coaching Gerencial aislado de otras competencias gerenciales no rinde los frutos esperados, cómo muchas personas han podido apreciar a través de su experiencia en programas de Coaching con débil barniz en lo referente a gerencia, liderazgo, estrategia, y negocios. En cambio el Business Coaching en un contexto de gerencia estratégica genera efectos sinérgicos sorprendentes.

Hacer avanzar a una persona, grupo u organización, desde la situación en que se encuentra a la que desea alcanzar es un problema estratégico mayor: no es posible lograrlo sin un diseño estratégico ingenioso impecablemente llevado a cabo que indague perspicazmente en el entorno del Coachee y en el Coachee mismo. Ello implica tomar en consideración tanto las oportunidades y amenazas derivadas de las eventuales movidas de aliados, oponentes e indiferentes como de las fortalezas y debilidades derivadas de las competencias y recursos del propio Coachee frente a ese entorno y según él se de cuenta o no de ello... y actúe o no en consecuencia... con o sin la contribución de su Coach...

Un gerente que quiera actuar como Coach, pero que no disponga de competencias organizacionales, estratégicas y de liderazgo adecuadas o suficientes, no podrá hacerle ver al Coachee todo lo que sería deseable y que haría viable su avance hacia la situación deseada: probablemente basará su actividad de Coaching en la superación y desarrollo personal del Coachee, sin esperanza alguna de hacerlo salir victorioso en el complejo y a veces cruel e inmisericorde campo de batalla organizacional... es posible que incluso algunos Coaches sin experiencia en negocios anulen las bienvenidas inquietudes competitivas de sus Coachees e incluso debiliten sus sanos propósitos de gobernabilidad objetando sus iniciativas tendientes a lograr el control de los procesos a cargo, con ejemplos traidos de los cabellos, en el campo de los negocios.

A la inversa un gerente ostensiblemente experto en gerencia y estrategia de negocios sin formación en Coaching puede ignorar todo lo relativo al manejo efectivo y emocionalmente inteligente de las personas a cargo y no obstante su prestancia ejecutiva y glamour estratégico anular la iniciativa y creatividad de estas personas, generando unos niveles de desidia o stress, individuales o grupales, dañinos y contraproducentes en el logro de lo que se persigue, sin provecho para nadie.

Cuando el libre y transparente transcurrir de la existencia individual o colectiva se ve interrumpido, por acontecimientos positivos o negativos de trascendencia, ese tranquilo devenir nos lleva a expresar con sonoras interjecciones la sorpresa que ellos nos generan: ¡cáspita!, ¡recórcholis!, etc. Esto es lo que usualmente acontece cuando ganamos el premio mayor de la lotería o nos despiden de nuestro trabajo o nos falla el carro en plena autopista, a la hora pico y justo cuando íbamos hacia el evento más importante de los últimos tiempos, o cuando nos avisan que inesperadamente acabamos de ganar la más importante de las licitaciones en juego o perder al ser más querido o al cliente más importante. Es usual también que a continuación iniciemos conversaciones privadas con nosotros mismos que pretenden hacernos asimilable lo acontecido... pero a veces nos quedamos empantanados en ellas y no salimos... persistimos en felicitarnos o felicitar a otros o exhibir nuestra buena suerte, culpabilizarnos o culpabilizar a otros o a la injusticia o a la mala suerte... en el quiebre producido nos sobrecoge de tal modo que no atinamos a salirnos de él... no actuamos pro activamente en consecuencia con lo sucedido... y volvemos una y otra vez sobre lo mismo... a veces quiebres contingentes se hacen recurrentes...

Competencias de Coaching Gerencial
Dinamizar la acción requerida, en forma efectiva, para lograr los resultados esperados implica coordinar y liderar la acción en forma coherente con lo previamente planificado y organizado: ello representa una vía necesaria pero no suficiente, para lograr exitosamente lo perseguido.

Dinamizar requiere además competencias emocionales específicas, para poder generar estados de ánimo y emociones que predispongan, a las personas a cargo, a llevar a cabo oportunamente las acciones necesarias y suficientes, para poder alcanzar productivamente los resultados estratégicamente planificados organizada y coordinadamente actuando en consecuencia, con alegría y energía... pese a las dificultades y eventuales quiebres.

Difícil será que el gerente pueda lograr esto sin repertorio ni competencia para reconocer sus propias emociones y las de los demás, interpretar los signos corporales que permiten identificarlas, asociando gesticulaciones, posturas y forma de respirar, interpretar lo que se siente y lo que dan ganas de hacer o no en tales o cuales emociones, reproducir a voluntad las emociones o los signos y darse cuenta de lo que se siente, cambiar de una emoción a otra por si mismo y lograr que otros también lo logren, anclar neurolingüísticamente las emociones recurrentes que se requieren, etc.

Ahora bien, nuestro cuerpo representa todo lo que nuestro ser biofísico químico nos permite, cuerpo y psiquis se influencian mutuamente; la misma interacción sistémica se da entre lo corporal, lingüístico y emocional. Lo espiritual no es ajeno a éstas interacciones.

El gerente como Coach en su incesante búsqueda de una óptima situación de desempeño debe conocer esto y hacerlo manejable: debe saber respirar y mostrar a otros como respirar profundamente, relajarse y mostrar a otros como relajarse científicamente, centrarse y mostrar a otros como centrarse como un aikidoka, sincronizarse consigo mismo y con otros y mostrar a otros como ir al mismo ritmo, energizarse y mostrar a otros como energizarse según las circunstancias, y actuar con presencia física y contacto humano y mostrar a otros como cautivar desplegando empatía: COMPETENCIAS CORPORALES.

Los gerentes con formación en Business Coaching, al integrar con destreza sus competencias lingüísticas con las emocionales y corporales, aumentan en alto grado sus COMPETENCIAS COMUNICACIONALES, lo que les permite entre muchas otras cosas lo siguiente:

Lograr comunicar seductoramente valores, visión, misión, estrategias y planes, dar a conocer detalladamente tanto el contexto como lo perseguido y lo planificado, hacer comprender plenamente todo lo que esto conlleva, e incluso Compartir emocionalmente la satisfacción de lograr lo deseado, para así poder Lograr comprometer apasionadamente, a todos y cada uno. En el logro exitoso y sostenido de lo ambicionado, pese a las dificultades y la eventual escasez de recursos, con:
Un muy alto grado de cumplimiento, que logrado lo deseado genere una gran confianza en todos y cada uno y los haga sentir con fundamento y a todos los niveles como un equipo de una muy elevada confiabilidad.

Complementariamente, la formación de los gerentes en Business Coaching incrementa en alto grado sus COMPETENCIAS EN LA COORDINACIÓN DE ACCIONES (Flores)previamente planificadas y organizadas facilitándoles el proceso, para:

Detectar anticipadamente las necesidades e inquietudes a satisfacer (con el resultado de las actividades), y Decidir explícitamente cuáles necesidades e inquietudes, y cuándo, requerirían ser satisfechas, Contextualizar seductoramente sobre el particular con los elegidos para satisfacerlas, antes de solicitarles satisfacerlas (el ideal es lograr que nos ofrezcan lo que vamos a pedir, sin pedirlo), y Pedir oportunamente a ellos la satisfacción de ellas, especificando las condiciones de satisfacción requeridas, y Negociar efectivamente las condiciones, posposiciones, negativas, etc. que ellos planteen para satisfacer la petición (o llevar a cabo las acciones requeridas), hasta comprometer efectivamente el mutuo cumplimiento de todo lo convenido; para después monitorear periódicamente el grado de avance, y renegociar efectivamente y en consecuencia con los resultados que se vayan obteniendo la asunción de las responsabilidades pertinentes en caso de abandono, cancelación, revocación, atraso, etc.), para finalmente recibir amablemente lo que se entregue (si se entrega algo), junto con agradecer sinceramente lo que se haya recibido (o reclamar lo que no se haya recibido a tiempo), y evaluar acuciosamente el grado de satisfacción... y después de detectar y decidir los ajustes necesarios, para satisfacer las condiciones previas y/o las que nuevas circunstancias ameriten, retro alimentar contextualmente a los responsables, reiniciando así un nuevo ciclo de coordinación de acciones.

Un buen dominio de la coordinación de acciones permite al gerente como Coach un constante aprendizaje estratégico o aprendizaje de doble lazo (Argyris): es a través de ciclos sucesivos de ensayo y error y debida consideración del impacto de las defensas organizacionales que impiden tocar ciertos temas, confrontar ciertas opiniones y apreciar abiertamente lo que sucede le permite poner a valer de manera distintiva y efectiva sus esfuerzos para lograr gobernabilidad: incremento efectivo de las posibilidades de lograr lo que se quiere lograr, por medio de la organización a cargo.

La importancia de la gobernabilidad objetivo también del ya anticuado control tradicional de la gestión, denominado ahora nuevo control gerencial o aseguramiento de la gestión deriva de la necesidad de los líderes de lograr más gobernabilidad (la finalidad), pese a las circunstancias que se presenten (los factores exógenos) y al grado de sofisticación de los sistemas de planificación y control de la gestión (los medios): pero incrementar la gobernabilidad implica resolver más un problema político de poder que uno instrumental de tecnología.

A diferencia de la autoridad formal el poder no es una cosa que se otorga o se compra, es un juicio acerca de la mayor o menor capacidad de acción autónoma de un ente (Echeverría). Los juicios hijos de la declaraciones y al igual que ellas son actos lingüísticos que pueden ser válidos o inválidos, dependiendo ello de la autoridad o fuerza en que ellos se apoyen. Pero los juicios a diferencia de las declaraciones requieren además ser evaluados en cuanto a si están o no fundamentados, y esto depende tanto de la pertinencia de las inquietudes detrás de los juicios emitidos, de los ámbitos en relación a los cuáles se formulan, y de los estándares de referencia utilizados, como de la fuerza de las afirmaciones a favor del juicio, y la fuerza comparativa de las sustentaciones en contra de él.

Ésta incursión en el ámbito de las COMPETENCIAS LINGÜÍSTICAS fue con el definido propósito de dando un ejemplo acotar la importancia de los actos lingüísticos en el Business Coaching, sin entrar aquí en mayores detalles... pero adelantando que otros actos lingüísticos que es importante que el gerente como Coach maneje con destreza son las peticiones y las ofertas, puesto que una vez que ellas son aceptadas se convierten en promesas que se cumplirán o no... dependiendo de la competencia lingüística de las partes, pero afectando inevitablemente el desempeño... y la confianza: detrás de cada acto lingüístico hay un compromiso social que podemos cumplir o no, y éste cumplimiento o incumplimiento reiterado irá configurando inevitablemente nuestra imagen pública.

Recordemos que en las organizaciones las actividades se desarrollan por medio de un intenso intercambio conversacional, lo que implica competencias para diseñar y efectuar conversaciones que permitan lograr con mayor o menor efectividad cosas con palabras, recurriendo al lenguaje verbal escrito o hablado y al lenguaje no verbal. Toda conversación se desarrolla con varios trasfondos, el más visible es el emocional: nuestros cuerpos pueden reflejar nuestras emociones con mayor o menor nitidez y delatarnos frente a observadores perspicaces, pero también el uso competente de nuestros cuerpos puede catalizar las reacciones emocionales de otros y provocar o no los efectos buscados.

El manejo diestro de estas modalidades es fundamental en relación al arte del preguntar perpicaz típico del Coaching para que el Coach logre que el Coachee se de cuenta el mismo de lo que le permitirá superar exitosa y sostenidamente los quiebres contingentes y recurrentes, individuales y colectivos, en que se encuentre inmerso.

El lenguaje no es pasivo ni inocente, permite crear y cambiar situaciones, maneras de ser, realidades, etc.

El gerente estratégico que se forma en Business Coaching en un contexto de liderazgo adquiere especiales COMPETENCIAS EN LIDERAZGO TRANSFORMADOR, para poder generar un mayor grado de compromiso, participación, lealtad y desempeño con un menor grado de stress pese a las contingencias, emergencias, conflictos, o crisis imprevistas o previsibles, y según las circunstancias poder reforzar o cambiar la cultura y política organizacional, en forma más participativa o más directiva, y en concordancia con su rango y status (Bass). Ello implica aprender a:

Ejercer influencia idealizada: provocando identificación y emulación en su rol de modelos admirados, respetados, y confiables, con capacidades, persistencia y determinación extraordinarias, que asumen riesgos y actúan en forma consistente y no arbitraria, correctamente y con altos estándares éticos y morales.

Generar motivación inspiradora: planteando desafíos persuasivos, comprensibles y significativos, que estimulen el espíritu de equipo, desplegando entusiasmo y optimismo, visionando y comprometiéndose con metas y situaciones futuras atractivas y compartidas, y generando expectativas que comunican claramente.

Lograr estimulación intelectual: expandiendo las habilidades y promoviendo la creatividad, la innovación, la búsqueda de soluciones y las ideas nuevas aunque resulten controversiales, cuestionando suposiciones, re enmarcando problemas, aproximándose a situaciones antiguas por caminos nuevos, y sin crítica pública de los errores que se cometan.

Prestar consideración individualizada: prestando especial atención a las necesidades de logro y desarrollo del potencial de cada quien, actuando como guía y Coach, delegando y creando nuevas oportunidades de aprendizaje y un clima que lo sustente, reconociendo y aceptando diferencias individuales en cuanto a necesidades y deseos, interactuando en forma personalizada, y supervisando sin que las personas se sientan chequeadas.

El liderazgo transformador no es tan sólo el paradigma en boga en cuanta liderazgo sino el único que permite medir instrumentalmente el grado en que mejora el desempeño y el grado de satisfacción de líderes y liderados. Adicionalmente se ha demostrado que permite lograr niveles de desempeño y satisfacción en más alto grado que las diferentes modalidades de liderazgo transaccional (en base a recompensas que generan refuerzo contingente positivo o negativo: gerencia por excepción activa o pasiva), o de liderazgo de laissez-faire (estilo en el que no se toman decisiones, las acciones se postergan, las responsabilidades en cuanto a liderazgo se ignoran, la autoridad no se usa, etc.). En todo caso la práctica mundial muestra que todos los grandes líderes utilizan en diferentes situaciones diferentes mezclas de todos ellos.

La formación en Business Coaching o Coaching Gerencial en un contexto de gerencia estratégica y liderazgo transformador amplía en forma importante las competencias del gerente, ejecutivo o directivo, para afrontar estratégicamente el liderazgo de personas, grupos y organizaciones, con la finalidad de mejorar radicalmente los niveles de desempeño y satisfacción.

Ellos implica lograr una situación de óptimo desempeño individual y colectivo, a través de potenciar las competencias en gerencia estratégica y aprender nuevas competencias lingüísticas, emocionales, y corporales, junto con otras de carácter integrador: competencias en comunicación, en coordinación de acciones y en liderazgo transformador.

Todo esto con el propósito de lograr un mejor desempeño y una mayor satisfacción, estimulando un mayor grado de compromiso, participación y lealtad con menor stress y pese a las eventualidades e incluso, según las circunstancias, intentar reforzar o cambiar la cultura y política organizacional, en forma más participativa o más directiva.

El ejecutivo o gerente para convertirse en Coach Gerencial requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias técnicas y gerenciales le habiliten como Business Coach en un contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es en el liderazgo de sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente interrelacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales verbales y no verbales que intentan lograr objetivos individuales y colectivos.

Excelente articulo tomado de la gente de Liderazgo y Mercadeo