SCROLL TEXTO

Prevención

Prevención

CARTA A UN HIJO DE UNA MADRE COACH

El Coaching que se le puede hacer a un hijo es el Coaching mas PURO y mas COHERENTE que pueda existir porque va cargado de un amor ÚNICO y por eso tu hijo siempre te aceptara como su tutor y guía en su vida aunque no te lo diga hasta el final de esa relación hermosa.

Nuestros hijos no necesitan ver que sus padres lo hacen todo perfecto: necesitan unos padres que a veces se equivocan pero que luego corrigen sus errores. Para los hijos es fundamental ver en los padres esta filosofía del aprendizaje. Es decir, ver a personas que tienen fallos, pero que son capaces de aprender nuevos comportamientos y nuevas formas de ser ante las cosas. La coherencia entre lo que nosotros hacemos y lo que les pedimos a ellos, será la auténtica lección que reciban.

HIJO NO TE PROMETO...

No te prometo, hijo, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la caída. Te estorbaría mi excesiva protección, y te haría extremadamente dependiente. Pero sí te prometo estar ahí, para cuidar tus raspones.

No te prometo, hijo, donarte mi experiencia. No podría ser tuya. Tendrías que adquirirla en carne propia. Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.

No te prometo, hijo, solucionar tus problemas, aunque lo haría todo por ti. La solución suele estar en tus manos y no en las mías, pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando quieras desahogarte.

No te prometo, hijo, evitarte sufrimientos. No puedo cegarte a la realidad, porque a veces sufrir es necesario para aprender a ser fuerte, pero prometo ofrecerte mi hombro cuando necesites consuelo.

No te prometo, hijo, darte todo lo que quieras. En todo caso es mejor que aprendas que los caprichos y las modas no son importantes pues se olvidan en cuanto se consiguen; pero prometo hacer el mayor esfuerzo para darte lo necesario.

No te prometo, hijo, que serás tú el centro de mi atención; necesito también atender otros asuntos por tu bienestar y el de toda la familia, pero prometo no descuidarte y dedicar un tiempo especial sólo para ti.

No te prometo, hijo, caerte bien en todo momento. A veces no te gustará lo que yo diga o haga, porque tengo la obligación de guiarte por el camino correcto.

No te prometo, hijo, estar a tu lado siempre. Soy mortal como cualquier humana Pero prometo enseñarte que existe una madre que sí es eterna y a quien podrás acudir siempre que quieras.

No te prometo, hijo, ser una madre perfecta pero prometo poner todo mi amor en el intento.     TE QUIERO...!!!!!